Me encanta hacer paletas de hielo, ustedes lo saben, por lo que al tratarse del mes de septiembre, debía darme a la tarea de hacer unas, pero pensadas en los sabores más tradicionales del país.
He optado por paletas sencillas con sabores muy comunes. Por ejemplo, el agua de jamaica o las paletas de jamaica son muy comunes. Es una práctica común desde que recuerdo encontrar alguna casa que ponga un letrero en su puerta de "se venden paletas de hielo" durante el verano, y uno de los sabores que nunca falta es la jamaica, quizá porque es rica y fácil de hacer además de económica. Seguramente en los super mercados de todas partes venden sobres con preparado en polvo para hacer este sabor de agua, pero nosotros usamos flor de jamaica, que es más económica y queda más rica.
Vamos a poner una de las tazas que les pido en los ingredientes a calentar con la jamaica. La dejamos hervir unos diez o quince minutos, después retiramos del fuego y dejamos reposar otro tanto. Luego la colamos y agregamos el resto del agua y el azúcar. El mismo procedimiento seria para hacer el agua, no obstante cuando se trata de paletas de hielo procuramos que el sabor quede más dulce y más concentrado de lo normal.
El siguiente sabor es el de coco. Las paletas de coco son muy populares en las paleterías, ya sean de agua o de leche, son mi sabor favorito de paleta, siempre lo pido.
Solo trituramos el coco y agregamos los demás ingredientes, ponemos en vasitos o en moldes y metemos al congelador, como con el resto de las paletas.
Luego vamos con el de tuna. Quizá no es un sabor tan común en paletas, pero si es común como fruto. En esta temporada lo encontramos en todos lados... son deliciosas, ¿las han probado? Para esta preparación yo elegí tunas rojas.
Sólo licuamos todos los ingredientes y ya está listo.
El siguiente sabor es tan tradicional que también es común encontrarlos en las casas donde las mamás venden paletas para ayudarse un poco con los gastos. Se trata de las paletas de tamarindo con chamoy... ya saben en México hasta a las cosas dulces les ponemos picante, aunque para ser sinceros, el chamoy no es un picante, más bien tiene un toquesito dulzón, ¿lo han probado?
Ponemos a hervir una taza de agua, misma que vaciaremos en un plato con los tamarindos pelados. Los dejamos reposar unos 10 minutos o 15 y luego con nuestras manos bien limpias los aplastamos para sacarles la pulpa. Colamos el concentrado de tamarindo y añadimos finalmente el resto de los ingredientes.
Luego tenemos una típica paloma. Es la bebida clásica con la que acompañamos las comidas, sobre todo en celebraciones como los cumpleaños... o cualquier ocasión realmente.
Y terminamos con las de guayaba y leche, no es un sabor tan tradicional como tal, creo que las guayabas siempre están ahí, como la delicia infravalorada, son tan comunes, que realmente muchas veces no les prestamos atención, ¡por la reivindicación de las guayabas! Jaja, lo siento, exagero..
Y como cuando acordé ya no me cabían tantas paletas en el congelador, el líquido restante, lo distribuí en bolsitas, lo anude, así se hacen los "bolis" también muy populares para venta en el verano. ¿los han probado?
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3 Comentarios
Que refrescantes!! A mi nunca me ha dado por hacer helados pero la verdad es seguro que están más ricos que los comprados ;)
ResponderEliminarBesos, Ángela
A mi me encanta hacer helados y en casa también les gusta que haga, jaja, no sé si sean más ricos, pero de menos son más económicos. Saludos!! Gracias por comentar.
EliminarDeliciosas! Las de Jamaica son mis favoritas!
ResponderEliminarBs
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